Puesto que emprender implica asumir riesgos y el riesgo es algo implícito al negocio, lo único que podemos intentar es reducirlo. Prever a través de la elaboración del Plan de Empresa, contribuye notablemente a disminuir el margen de error.
El Plan de Empresa tiene fundamentalmente dos finalidades:
- En primer lugar, capacitar, aprender y analizar la gestión de negocio antes de ponerlo en marcha. Es el entrenamiento, el diseño de una estrategia, de un plan de acción.
- En segundo lugar, crear un documento de presentación de empresa para poder utilizarlo ante entidades financieras de cara a solicitar financiación, ante organismos públicos para solicitar subvenciones, ante posibles socios, u otros.
En diferentes sesiones individuales, a las personas emprendedoras se las tutoriza ayudando a:
- Que hagan un autodiagnóstico con unas primeras consideraciones previas, detectando aquellas debilidades o aspectos negativos del proyecto.
- Que focalicen su modelo de negocio, que no es otra cosa que un anteproyecto de una estrategia a aplicar en la estructura, proceso y sistema de su futura empresas.
- Escribir un borrador cuantificando su proyecto empresarial en aras de objetivar lo más relevante de la hipotética empresa.
- Que busquen financiación para la implementación del proyecto empresarial.